Normas básicas de subtitulación convencional II
La semana pasada hablamos de algunas de las normas de Netflix para crear subtítulos convencionales. Vimos lo que era un fotograma, la duración de los subtítulos, el número de líneas, y la forma de segmentar los subtítulos.
La semana pasada dije que
los subtítulos no debían tener más de dos líneas. Además, cada línea no puede
tener más de 42 caracteres, incluyendo espacios y signos de puntuación.
Los CPS o caracteres por
segundo indican la velocidad de lectura. Solemos leer unos 16-17 caracteres por
segundo. En el caso de Netflix, el máximo serán 17 CPS.
Los subtítulos tienen que
estar lo más sincronizados posible con el audio. Además, no se deben hacer espóilers,
ni adelantar la trama de ninguna manera. Sin embargo, hay excepciones que vamos
a ver ahora.
Excepciones: Algunas de
las normas de Netflix se basan en los cambios de plano. Un cambio de plano se
produce cada vez que la cámara cambia de objeto de enfoque.
Por ejemplo, en una
escena en la que dos personajes están cenando y hablando, la cámara puede enfocar
primero a la mujer (plano 1), luego al hombre (plano 2), y luego volver a la
mujer (plano 3) a medida que avanza la conversación.
Tomando como referencia
un vídeo a 24 FPS:
1. Un subtítulo cuya
intervención acaba alrededor de un cambio de plano debería acabar entre 12 y 2 fotogramas
antes del cambio de plano.
2. Un subtítulo cuya
intervención empieza entre 2 y 12 fotogramas después de un cambio de plano
debería empezar con el cambio de plano.
3. Si la intervención
acaba antes del cambio de plano y no hay diálogo después del cambio de plano,
el subtítulo en cuestión debería acabar 2 fotogramas antes del cambio de plano.
4. Si un subtítulo está
entre dos cambios de plano y no cumple la duración mínima, este puede cruzar el
cambio de plano y extenderse hasta 12 fotogramas después del cambio de plano.
Esto es todo por hoy, y
nos vemos la semana que viene para la parte 3.
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