Naturalidad ante (casi) todo
Una de las cosas más importantes para la traducción audiovisual (y la traducción en general) es la naturalidad.
Siempre que traducimos un texto, tenemos que preguntarnos "¿Cómo lo diría un español?". Y preguntarnos "¿Cómo lo diría yo?" es un error, porque podemos caer en la trampa de los localismos (algo que digan en Aragón puede no entenderse en Andalucía, por ejemplo). Y sí, en las películas hablan dubbese, un español un poco raro que escuchamos en las pelis pero que en la vida real no se escucha tanto. Cosas como "Ay, dios mío" o "maldita sea" no las decimos realmente, pero salen muchísimo en las pelis como traducciones literales del inglés.
El otro día, estaba viendo el episodio 7 de la temporada 5 de The Rookie (disponible en Disney+) en inglés. Y me llamó la atención que usaran la expresión "cops and robbers". Como he hecho durante estos últimos meses con otras series, y pudiendo cambiar rápidamente de idioma, comprobé cómo lo decían en español. Y no, no usaron la expresión que conocemos todos "polis y cacos". Lo tradujeron como "polis y ladrones", que es una traducción más literal del inglés.
No sé si tú lo has hecho, pero yo me llevé las manos a la cabeza.
¿Cómo que "polis y ladrones"?
"Polis y cacos" es un juego al que hemos jugado literalmente todos los niños españoles de mi generación (y supongo que de las generaciones anteriores también). Algo así llama muchísimo la atención porque no es algo técnico como el nombre de un arma que pueda pasar desapercibido si el espectador no tiene ni idea.
Es algo que conoce TODO EL MUNDO.
Y pensaréis: "Igual es por ajuste, entonces". Pero no, no es por ajuste porque ni se ve demasiado la boca del personaje, ni en inglés dice una palabra tan larga.
La traducción audiovisual no es una traducción literal,
también es una adaptación cultural. Mantener las mismas sensaciones, el humor,
las referencias intertextuales y culturales, etc.
Y tú, ¿tienes algún ejemplo de traducción poco
natural?
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